Familia
Una perspectiva de análisis desde la Psicología Social
Pautas para la
elaboración del trabajo de análisis final
Prof. Viviana Taylor
Como fue acordado puntualmente
con cada grupo, el examen final de Psicología Social consistirá en la presentación
grupal del análisis de un grupo familiar de ficción.
En caso de que algún alumno tenga
dificultades para acordar con su grupo la fecha de su presentación al examen,
puede optar por hacerlo individualmente. Las únicas restricciones son:
·
que no puede acoplarse en esta instancia
a un grupo diferente a aquel con el que ha trabajado durante la cursada;
·
y que no puede argumentar que sus
compañeros tienen en poder el trabajo elaborado grupalmente, y que no tuvo la
prudencia de conservar copia del mismo. Cada integrante del grupo es
responsable de tener en su poder una copia de todo lo realizado.
Si bien la presentación es
grupal, la evaluación considerará prioritariamente aspectos individuales. La
calificación se ponderará sobre la base de ambos criterios, teniendo un peso
importante el compromiso asumido con su grupo de trabajo.
No olviden que un grupo no es un
equipo. Aun cuando se asignen y asuman roles diferenciados, cada uno es
responsable de su propio aprendizaje: todos deben saber todo.
Aclarado esto…
Cuestionario guía
Una vez elegida la familia a ser
analizada, lo primero que debemos preguntarnos es si es un grupo. Para eso
debemos considerar dos aspectos: los organizadores grupales.
1.
La
representación mutua: ¿Se sienten parte del grupo? ¿Quiénes
se sienten parte y quiénes no? Cada uno de los que se sienten parte del grupo,
¿a quiénes más reconocen como tales? ¿Hay algunos de entre ellos que sean
reconocidos por algunos pero no por todos? ¿Hay algunos de entre los que se
sienten parte que no sean considerados por nadie? O por el contrario, ¿hay
alguien que sea considerado parte del grupo por los demás, pero que no se
sienta integrado? Ante cada respuesta, pensar por qué y en qué
aspectos/anécdotas/observaciones fundamentan su respuesta.
2.
Finalidad-objetivo-tarea: que se
expresan a través de las funciones grupales. Esencialmente, las funciones
grupales son de dos grandes tipos, que a su vez se subdividen en otros dos.
v Función reproductiva:
Ø
Reproducción
económica
Ø
Reproducción
ideológica
v Función procreativa:
Ø
Crianza
Ø
Educación
Respecto de la reproducción económica: ¿Quiénes proveen
los recursos económicos necesarios para la subsistencia del grupo? ¿Quiénes los
administran? Quienes los administran, ¿en favor de quiénes lo hacen?
A partir de las respuestas
podemos inferir, además, qué tipo de poder se ejerce: ¿Se trata de un poder
autoritario, paternalista o democrático? ¿Cómo lo definiríamos? ¿En qué
anécdotas/observaciones nos fundamentamos?
Respecto de la reproducción ideológica: Volvemos al
capítulo “El hombre como sujeto de conocimiento” de Enfoques y Perspectivas en Psicología Social, de Ana Quiroga. Allí
está explicado con mucho detalle el concepto de matriz de aprendizaje. ¿Qué matrices podemos observar en este
grupo, respecto de sus creencias políticas, religiosas, sobre el modo de
interpretar la realidad, lo que consideran bueno y malo/lo aceptable, lo
tolerable y lo inaceptable? ¿Qué matrices se evidencian sobre lo familiar, lo
femenino, lo masculino, lo social, la relación entre la familia y la sociedad?
¿Qué festejan y de qué manera? ¿Qué costumbres y tradiciones los caracterizan?
¿Qué responsabilidades se asumen y cuáles se desconsideran? ¿Quiénes transmiten
qué matrices a quiénes? ¿Hay algún miembro del grupo que se diferencie del
resto? A partir de las respuestas, ¿reconfirmamos o nos cuestionamos las
relaciones de poder en esta familia? ¿En qué anécdotas/observaciones nos
fundamentamos para dar soporte a estas conclusiones?
Respecto de la crianza: Recordemos que se relaciona con la
protección y cuidado, y por ello nos focalizamos en la satisfacción de las
necesidades básicas (alimento, salud, seguridad, vivienda, vestimenta,
escolarización, esparcimiento…) ¿Se satisfacen estas necesidades? Esa satisfacción,
¿está garantizada para todos? ¿Quiénes protegen y cuidan a quiénes? El cuidado
¿es mutuo, recíproco? ¿En qué anécdotas/observaciones nos fundamentamos para
dar soporte a estas conclusiones?
Respecto de la educación: Este aspecto está íntimamente vinculado
con la reproducción ideológica, ya que tiene que ver con la inculcación de los
valores y principios. Por eso, antes de responder las preguntas, quizás sea
conveniente que volvamos sobre lo que hemos analizado antes. ¿Qué valores y
principios transmite esta familia? Esos valores y principios, ¿favorecen la
autonomía de los miembros, para que puedan integrarse a otros grupos como
miembros activos y comprometidos, como adultos responsables? Esa promoción, ¿es
para algunos grupos en particular (por ejemplo: sólo preparan para la inserción
en grupos religiosos pero obstaculizan la participación política; o sólo
valoran la integración al mundo académico con desconsideración de las
actividades artísticas y deportivas)? ¿Facilitan u obstaculizan la integración
social? ¿Por qué? ¿En qué anécdotas/observaciones nos fundamentamos para dar
soporte a estas conclusiones?
Al analizar a nuestro grupo
familiar, ¿pudimos hacerlo respecto de todas estas funciones? ¿O hubo alguna de
ellas cuyo análisis no es pertinente, o sobre la que no había nada que decir? El
haber encontrado todas estas funciones (con mayor o menor grado de satisfacción
grupal… ustedes dirán) ¿nos permite afirmar que se trata de un grupo familiar,
o deberíamos re-encuadrarlo bajo otro tipo de grupo?
Para los valientes que se animen…
En el último capítulo se puede
encontrar un abordaje muy interesante sobre tipologías familiares desde una
perspectiva de la salud del vínculo. Lamentablemente, no pudimos analizarlo en
clase. Pero quizás sea lo que les resulte más interesante de analizar, y no
tengo dudas de que su lectura los impactará en lo personal.
Si se animan… puede incluir el
análisis en el trabajo: es un plus. No es obligatorio, porque no pudo ser
explicado en clase.
La cosa sería así:
Podemos considerar a la familia
como un grupo donde se encuentran dos tensiones fundamentales:
·
Lo individual/lo grupal
·
El bienestar/el malestar
Respecto de la tensión entre lo individual y lo grupal: Si bien
estamos integrados a grupos, eso no significa que dejemos de ser sujetos. Y
somos sujetos con intereses particulares, además de compartir los intereses
grupales. No pocas veces estos intereses entran en colisión: un ejemplo muy
cotidiano es cuando estamos interesados en preparar un examen y pensamos
dedicar el domingo a estudiar, cuando nuestra familia nos reclama que pasemos
“el único día que tenemos para estar juntos” con ellos. Entonces, negociamos… A
veces en los grupos se “enquista” un modo único de resolver la tensión: o
siempre ganan los intereses individuales, o siempre ganan los grupales.
En los casos en que la tensión se
inclina siempre hacia lo individual, el grupo comienza a ver resquebrajado su
vínculo, porque se debilita. Llega, incluso, a correr riesgo de disgregarse
como tal: a esta modalidad de vínculo le llamamos esquizoide. No hacen nada juntos, y cuando lo hacen siempre
encuentran una excusa para enojarse o pelearse –o para que emerja de pronto
algún “imponderable”- que vuelve a separarlos. Se mantienen bajo la apariencia
grupal sólo porque comparten el territorio: viven en la misma casa, pero lo
hacen como habitantes de un territorio que comparten sin ser parte de un grupo.
En otros, en cambio, siempre se
inclina hacia lo grupal. Las personas dejan de ser personas: ya no hay yo, sino nosotros. Es muy interesante oírlos hablar, porque aun cuando
expresan sentimientos o pensamientos personalísimos, suelen hacerlo como si
fuesen obviamente grupales: nosotros creemos que, nosotros pensamos que, a
nosotros nos gusta… Cada vez que alguno de los miembros muestra una divergencia
–por mínima que sea- se la interpreta como una amenaza al vínculo y –por eso
mismo- como una deslealtad o una traición. Se trata de una tipología epileptoide.
Respecto de la tensión entre el bienestar y
el malestar: los vínculos familiares –como todo lo que existe
bajo el Sol y probablemente sobre él- a veces pasa por buenos momentos y otra
por malos; a veces estamos bien y otras mal. Sin embargo, hay grupos que prefieren
centrarse en la percepción de sólo una de estas facetas, ignorando la otra.
Hay grupos que sólo reconocen
para sí –y sobre todo hacia el afuera- aquello que les da bienestar. Y, si no
lo hay, se lo inventa: aparentan. Son los más felices, los mejor vestidos, los
más exitosos, quienes más se aman y comprenden… o al menos eso demuestran. Ante
los conflictos eligen ignorarlos y esperar que se disuelvan o que el tiempo los
solucione. Esta tipología vincular se denomina histérica.
Otros, en cambio, se concentran
en el malestar. Si algo sale o está mal, se convierte en lo único importante
para el grupo, e invade toda la dinámica grupal. Si todo está bien, desconfían.
O se preocupan por lo que podría suceder. O se inventan un problema. Viven
preocupados, y toda su interacción se restringe a esto. Lo que los une es la
enfermedad, el conflicto, la muerte… o el miedo y la preocupación. Esta
tipología se denomina hipocondríaca.
¿Podría suceder que en el
análisis de nuestro grupo encontremos un poco de cada una? Por supuesto: la
mayoría de los grupos muestran características vinculares mixtas. La patología
vincular surge cuando una de las tensiones se ancla en un polo de la misma,
obstaculizando el equilibrio grupal.
Si se animan, ¿cómo caracterizarían
la modalidad vincular del grupo familiar de su elección?
El examen consistirá en la
presentación oral del análisis de su grupo familiar. Pueden traer el soporte de
información que consideren necesario: un cuadro para poner sobre la mesa, o para
pegar en el pizarrón… o lo que necesiten.
En el análisis deben incluir
tanto aspectos conceptuales como de análisis propiamente dicho (por ejemplo, al
describir cuáles son las matrices familiares y cómo se construyeron y se
transmiten, deben poder definir qué es una matriz). Los aspectos teóricos están
en el texto de Ana Quiroga. El análisis corre por vuestra cuenta…
¡Un abrazo!
Viviana Taylor